Guillermo Garcia Hualde

“El arte no es un espejo para
reflejar la realidad, sino un
martillo para darle forma”
Bertolt Brech

Especificaciones

Las planchas son de cobre y cada estampa mide 36,6 x 50 con una mancha de 30 x 30 centímetros. Encima de cada una de ellas hay un papel japonés con un texto escrito, contando brevemente la historia que ilustro. Todo el trabajo está recogido en una caja hecha en el taller La Eriza, de forma que las estampas puedan tener su individualidad y su autonomía aunque tengan una coherencia conjunta, para que puedan ser vistas y presentadas si así se requiere de diferentes formas a varios concursos de grabado y arte contemporáneo. Todas las estampas tienen simbologías en sus detalles, que se explican en la parte de los bocetos de esta memoria. Si bien toda la base del proyecto se centra en los procesos de aguafuerte y aguatinta, en algunas ocasiones he tenido que resolver ciertas estampas con otro tipo de procesos. Lo especificaré más tarde en el proceso de cada plancha. El papel que utilizo es Zerkall en la primera estampa, y Fabriano tiepolo de 290 gramos en las demás. Las tintas que utilizo son RSR con Soft Black de Charbonnel y Aquatint black de Cranfield.

Proceso Boceto 1 (“Los Ángeles”)

En esta obra hablo de una experiencia de mi infancia en la que veraneando con mi familia empezó una gran tormenta. De repente se empezó a oír un sonido que reconocí como el de una trompeta; sin embargo, no tenía idea de donde se podía originar. Decidí preguntar a mi padre que podría ser, a lo que él me respondió “Es el sonido de los ángeles del apocalipsis”. La impresión que me dió esa respuesta con la imaginación de un niño hizo que me marcase mucho la imagen, que me sigue a día de hoy. Por ello la estampa es la impresión que esas palabras tuvieron en mí

La idea original fue hacer una casa en dos dimensiones, que se pudiese ver y entender como habia varios pisos unidos mediante escaleras, por lo que tendría diferentes estancias con figuras merodeando. Acto seguido, creé dos diseños diferentes de lo que podrían representar las iguras, siendo una con forma humanoide y cabeza calavérica y la otra tendría un cuerpo romboidal y una cabeza de polilla

En el siguiente boceto decidí que la casa tenía que ser alta y estilizada, con un poco de oscuridad en la pared para delimitar las escaleras y con un fondo que no fuese plano. La primera opción fue poner unos árboles en un bosque. Sin embargo, descarté la idea muy rápido ya que me parecía una metáfora muy potente utilizar una cabeza de perro (de un tamaño similar a la casa) siendo una referencia visual de la responsabilidad que caía sobre mí el tener que cuidar de dicho animal en una situación así

Finalmente, decido que las polillas tengan más personalidad y movimiento, subiendo la carga de insectos a medida que asciendes al piso superior. Este boceto, sin embargo, tiene una descompensación con la composición

Proceso Boceto 1 (“La fiesta de las polillas”)

Esta idea se basa en una experiencia que tuve en mi adolescencia, en la que estando una noche de invierno solo con mis hermanos, se decidió hacer una fiesta en mi casa. Poco a poco la fiesta se fue degradando, iba entrando gente desconocida y se empezó a descontrolar. La situación llegó a un punto drástico que me marcó y por tanto creo que se merecía estar dentro de la carpeta

La idea original fue hacer una casa en dos dimensiones, que se pudiese ver y entender como habia varios pisos unidos mediante escaleras, por lo que tendría diferentes estancias con figuras merodeando. Acto seguido, creé dos diseños diferentes de lo que podrían representar las figuras, siendo una con forma humanoide y cabeza calavérica y la otra tendría un cuerpo romboidal y una cabeza de polilla

En el siguiente boceto decidí que la casa tenía que ser alta y estilizada, con un poco de oscuridad en la pared para delimitar las escaleras y con un fondo que no fuese plano. La primera opción fue poner unos árboles en un bosque. Sin embargo, descarté la idea muy rápido ya que me parecía una metáfora muy potente utilizar una cabeza de perro (de un tamaño similar a la casa) siendo una referencia visual de la responsabilidad que caía sobre mí el tener que cuidar de dicho animal en una situación así

Finalmente, decido que las polillas tengan más personalidad y movimiento, subiendo la carga de insectos a medida que asciendes al piso superior. Este boceto, sin embargo, tiene una descompensación con la composición

Finalmente, decidí que para mejorar la composición la mejor idea sería hacer una estructura de polillas que se intentasen colar por la ventana de arriba, a su vez su comportamiento va cambiando, mientras que en el piso inferior son menos y estáticas, cuanto más subes a los pisos más erráticas y abundantes se vuelven (siendo una pequeña referencia a los infiernos de Dante en la Divina Comedia)

Proceso del Boceto 3 (“Si el pueblo calla”)

A principios de 2021 recibí una llamada de mi madre contándome que mi abuelo había cogido Covid19. Fue una situación devastadora tanto para mí como para mi familia. En concreto recuerdo el aislamiento desolador, el no poder despedirse, la incertidumbre. Este dibujo habla del adiós, de la soledad, del silencio y la vulnerabilidad

En el primer boceto ya tenía clara la idea de representar el aislamiento, a lo que se me ocurrió meter en un cubo una figura con cuerpo humanoide pero con la cabeza más parecida a una flor podrida o un estrella errada (siendo representación de mí). Mientras, en otros cuadrados, habría diferente situaciones de gente a mi alrededor.

La obra evoluciona a un punto en el que ya mi figura no es el centro de la composición sino el retrato vacío (mencionado anteriormente en el texto del fotógrafo de Italo Calvino). Así, es apartada a un extremo, reflejando casi más la soledad o mi importancia en ese momento. Hay varios cubos con sus respectivas perspectivas, cada uno cuenta su propia historia (un estilo muy utilizado en el arte eclesiástico para contar el “viacrucis” por ejemplo). En el de la izquierda podemos observar una composición triangular que hace una alusión a La Piedad de Miguel Ángel, en los cubos inferiores se referencian con esbozos la juerga y lo que parece un santo rezando. Poco después se descartarían por el humo (el cuadrado de la derecha) que representa el desfase y ayudaría a la futura composición

Detallo las celdas con líneas interpoladas entre sí, dando movimiento a una imagen estática y sensación de angustia e inestabilidad. La última que me faltaba por ilustrar es una representación del edificio que veía por la ventana de su casa cuando me quedaba a dormir. Sus formas iempre me han llamado la atención

Por último, elijo quedarme con estas 4 escenas, todas en cubos con diferentes perspectivas (representando el rumbo que toma cada pieza) y unidas por un blanco vacío del que se generan unos rayos de luz con diferentes tonos. Me gustaba mucho el contraste entre lo oscuro y lo claro, el aguafuerte y la aguatinta, el ruido y el silencio

Proceso Evolutivo del Boceto 4 (“Los pájaros”)

A principios de 2020 empecé a sufrir ataques de pánico, poco a poco me fui apagando, el simple acto de ir a clase me significaba un esfuerzo físico y mental muy grande. En estos tiempos la imaginación se me disparaba, siempre pensaba en escenas muy diferentes. Una de ellas era la de los pájaros (seguramente por el poema de El cuervo de Edgar Allan Poe), mirando desde arriba como jueces, juzgando mis actos.

Al tener una idea tan pensada de cómo iban a estar situados los pájaros, lo que más necesitaba era entender como quería hacerlos. Mi principal idea era deformarlos, haciendolos con dos cabezas y que no se distinguiesen donde empieza uno y donde acaba el otro. Todos tenían un aire tétrico, aunque mi decisión final fue combinarlos con rasgos de las máscaras que llevaban los médicos durante la peste bubónica

Mi idea era colocarlos en una rama horizontal, desde un punto de vista cercano pero contrapicado, con dos nubes en los extremos para favorecer la composición

Finalmente, decidí darle profundidad con líneas a las ramas. Las nubes dan un contraste con el negro aterciopelado del fondo. Los pájaros resaltan y llaman la atención, son expresivos pero no realistas. En vez de plumas tienen una amalgama de líneas que le construyen unos cuerpos extraños y redondos, haciendo que destaque más su picuda nariz.

Proceso Evolutivo del Boceto 5 (“Las pipas”)

Mientras que en todos los otros bocetos hablo de momentos en específico que han marcado mi vida, aquí quiero cambiar el paradigma y recordar una agrupación de estos. La pieza habla de la amalgama de sensaciones bonitas que he vivido junto a mis amigos en un banco cualquiera, haciendo énfasis en lo bonito de conocer cada detalle de las historias que se estaban a punto de contar, la despreocupación y la felicidad que solo ostentas cuando no tienes las responsabilidades que te van otorgando el paso del tiempo. En este dibujo quiero centrar como elemento principal a las pipas que comíamos a medida que las tardes pasaban, siendo las protagonistas de este cuadro.

En el primer boceto, intento averiguar como podría entenderse la visualización de la pipa sobre un aguafuerte, teniendo una pipa en primer plano, un cielo oscuro y unos montículos de arena. Ya empiezo a pensar que las pipas deberían tener ojos para comprender así el paso del tiempo. La idea viene de José Arcadio en Cien años de soledad, el cual se vuelve loco porque se da cuenta de que la materia no cambia y por lo tanto no pasa el tiempo. Es decir, solo puede notificar el paso del tiempo con el cambio de la materia; es una reflexión de la naturaleza ontólogica de la materia y de lo que el ser humano es capaz de hacer sobre ella

Pese a que siga con la idea de las pipas, descarté la primera opción, buscando un plano picado en el que se ve a las pipas corriendo con patas, como si fuesen algun tipo de animal. Juego mucho con los claroscuros y me gusta la idea de las sutilezas y el no entender del todo lo que se está viendo en el dibujo. A su vez, utilizo líneas para ayudar a las zonas oscuras y añado huecos oculares a las pipas para que contrasten con unos ojos más realistas

La segunda idea tampoco me acabó de convencer y decidí darle otra oportunidad a la idea original, haciendo a las pipas tumbadas sobre una arena clara que contrastase

En el último boceto quise desarrollar la idea que se había ido formando. Decidí separar la composición en tres planos: el más cercano tendría a tres pipas de las cuales la primera aparece cortada, haciendo un homenaje al encaje fotográfico del siglo XIX y dando impresión de movimiento. Las otras dos aparecen fijas con una mirada estática al obserrvador. En el siguiente plano vemos unas figuras ya menos reconocibles debido a su distancia, a su vez hay unos tonos más oscuros en la arena (siempre intentando dejar lugar al efecto acuarelable que se había conseguido). Finalmente, el cielo negro ahora tendría estrellas

Desarrollo de la estampa 1 “Los Ángeles”

Teniendo clara la idea y los procesos que iba a llevar a cabo, me enfrentaba al reto de estampar en cobre y aprender los sistemas del taller Benveniste Contemporary donde he desarrollado todo el proyecto. Viendo que las expresiones angelicales tenían unas sombras, pensé que quedaría bien usar una mordida directa (resinar la plancha y morder encima de ella con una mezcla de ácido y aglutinante en pinceladas grandes), así podía cubrir las caras y oscurecer el fondo a un negro intenso. Al terminar el proceso, hice un aguatinta al azúcar, sin embargo, al meter la plancha en la resinadora demasiado pronto, me encontré con el problema de que la resina que había caido tenía un grano más gordo del esperado, lo que causaba unos puntos blancos en el negro aterciopelado. Para resolverlo se me ocurrió proceder como había hecho en el boceto y morder ciertas zonas del fondo con la mordida directa. Esta plancha fue la primera en crearse, debido a ello sufrió las consecuencias. La preparé cuando estuve de prácticas en este mismo taller y utilicé papel Zerkall para estampar. Sin embargo, al no tener todavía mucho conocimientos de la utilización de los tórculos, estampé con mucha presión y con una mala colocación de las mantas, desembocando en la ruptura de estas junto con la plancha. Debido a este suceso, “Los Ángeles” es una edición de 3 estampas en un papel distinto a las siguientes (aunque en muchos aspectos es similar para no romper la cohesión entre ellos). Por lo que habría tres cajas con todas las estampas y las dos estampas restantes irían sueltas para diferentes usos

Desarrollo de la estampa 2 “La Fiesta de las Polillas”

En esta estampa podemos observar un aguafuerte con matices de puntaseca, sacados en zonas muy concretas para realzar la imagen y con una Aguatinta en cuatro tonos, teniendo que ir de muy claro al más oscuro. En esta plancha tuve la dificultad de sacar las aguatintas con tonos medios, ya que no estaba muy familiarizado con el ácido férrico que se utiliza en el taller. Pese a este traspiés, y sabiendo (por la estampa de los Ángeles) cuando llega al negro oscuro, decidí dejar un trascurso de tiempo de 10 minutos entre un tono y otro.

Desarrollo de la estampa 3 “Si el pueblo calla

Mientras iba trabajando en el boceto, se me ocurrió la idea de intentar darle una sensación similar a la pintura, con este objetivo en mente decidí probar ideas con el aguatinta. Dejé cubriendo zonas claras y unas líneas que las conectasen con el oscuro fondo. Sin embargo, quería que las figuras se realizasen a mano alzada, por lo que hice un encajado muy general y realicé así lo demás.

Desarrollo de la estampa 4 “Los Pájaros”

Al trabajar con esta plancha, me encontré con el problema de quemar la resina demasiado poco, al estamparlas pude notar que tenía anomalías. Cuando me di cuenta de este suceso, lo califiqué (solamente en el caso de esta plancha) como un accidente fortuito, ya que le daba una estética más goyesca y errática, teniendo la estampa un ruido de fondo que la favorece.

Desarrollo de la estampa 4 “Las Pipas”

Preparé la resina a la veze que hacía la de los pájaros, por lo que tuvo el mismo problema. A diferencia de su antecesora, al estamparla me di cuenta que necesitaba ser retocada. Lo siguiente fue resinarla de nuevo para hacerla más consistente y después procedí a intervenir con un rascador en ciertas zonas muy específicas para que el dibujo tuviese más detalles. Al comprobar que ya estaba la resina como yo la deseaba, procedí a hacer otra mordida directa para que tuviese ese detalle acuarelado que se notaba en el boceto. Finalmente, la estampa final es más oscura de lo que se pensaba en un principio; sin embargo, no lo veo un problema, si bien el boceto es un punto de inicio, me ha gustado como el proceso, incluso los fallos, me han llevado aquí.

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